

Colección André Luiz
La vida en el mundo espiritual

Nuestro hogar (publicado en 1943)
Nosso Lar es el nombre de la Colonia Espiritual que André Luiz nos presenta en este primer libro. En una narrativa vibrante, el autor transmite sus observaciones y descubrimientos sobre la vida en el Mundo Espiritual, actuando como un reportero que registra sus propias experiencias. Nos revela un mundo vibrante, lleno de vida y actividades, organizado de forma ejemplar, donde los Espíritus desencarnados pasan por etapas de recuperación y educación espiritual supervisados por Espíritus Superiores. Nosso Lar nos permite vislumbrar el Mundo Espiritual que nos espera al abandonar el cuerpo físico a través de la muerte física.

Los Mensajeros (publicado el 26 de febrero de 1944)
Este libro revela que la muerte física revela una vida espiritual en continua evolución. En 51 capítulos, relata las experiencias de varios espíritus que reencarnaron con un trabajo programado, necesario para su propio desarrollo.
También aborda temas como la adoración del Evangelio en el hogar, los beneficios de practicar el bien, la falta de vigilancia y el miedo a la muerte. El autor espiritual destaca la oportunidad de que los médiums trabajen, advirtiéndoles sobre la necesidad de practicar las enseñanzas en la intimidad para evitar regresar al plano espiritual sin cumplir con los compromisos adquiridos.

Misioneros de la Luz (publicado el 13 de mayo de 1945)
En este libro, André Luiz desvela los secretos de la reencarnación, revelando la labor de los Espíritus misioneros encargados del proceso de renacimiento. El autor espiritual nos dice que la muerte física no es el fin y destaca la importancia del propio esfuerzo en la lucha por la superación personal.
En veinte capítulos, aborda la continuación del aprendizaje en la vida espiritual, el periespíritu como organismo vivo que moldea las células materiales, la reencarnación guiada por Espíritus Superiores y diversos aspectos de las manifestaciones mediúmnicas. Misioneros de la Luz enseña que la Divina Providencia siempre concede al hombre nuevos campos de trabajo mediante la renovación incesante de la vida mediante la reencarnación.

Obreros por la Vida Eterna (publicado el 25 de marzo de 1946)
En este libro, André Luiz comprueba los principios revelados por la Doctrina Espírita sobre la existencia del Mundo Espiritual, donde los seres desencarnados permanecen, viviendo una nueva vida y preparándose para el regreso a la jornada terrena.
(...) La muerte no extingue la colaboración amistosa, el apoyo mutuo, la intercesión reconfortante ni el servicio evolutivo. Las dimensiones vibratorias del Universo son infinitas, al igual que los mundos que pueblan la Inmensidad. Nadie muere. La mejora continúa en todas partes. La vida renueva, purifica y eleva las múltiples estructuras de sus sirvientes, conduciéndolos, victoriosamente y con belleza, a la Unión Suprema con la Divinidad.

En el mundo más grande (publicado el 25 de marzo de 1947)
Se centra en aspectos de la vida en el Plano Espiritual y el intercambio entre lo desencarnado y lo encarnado, especialmente durante el reposo del cuerpo físico, con el objetivo de aportar aclaraciones sobre el desequilibrio de la vida mental y los respectivos tratamientos a nivel espiritual.
Analiza temas como el aborto, la epilepsia, la esquizofrenia y el mongolismo, utilizando un formato ficticio para narrar la ayuda inmediata brindada a los desafortunados por trabajadores invisibles, evitando en la medida de lo posible la locura, el suicidio y los desastres morales extremos. Revela la importancia del conocimiento científico, pero enfatiza la supremacía de la terapia del amor.

Liberación (publicada el 22 de febrero de 1949)
En una narración conmovedora, André Luiz destaca el trabajo de los Espíritus Superiores en el esfuerzo por convertir al Espíritu Gregório al bien, que culmina en el inolvidable reencuentro con su madre, Espíritu elegido, entregándose al llamado irresistible del Amor.
También proporciona conocimiento de los procesos de acción de los Espíritus infelices, buscando involucrar a los hombres en sus procedimientos.
El autor espiritual informa sobre la intercesión que realizan los Espíritus Superiores en beneficio de los hombres, otorgando la misericordia divina que concede a todos la bendita oportunidad de liberación a través del estudio, el trabajo y el servicio perseverante en la práctica del bien.

Entre el cielo y la tierra (publicado el 23 de enero de 1954)
Esta novela nos ofrece noticias sobre la relación que existe en las actividades del Espíritu en los dos planos de la vida. Renovando su interés por nuestro desarrollo personal, André Luiz revela la conmovedora historia de Amaro, Zulmira, Odila y otros personajes, remontándose a los acontecimientos de sus vidas pasadas, desde la Guerra del Paraguay hasta la época del Río Viejo.
En su prefacio, Emmanuel nos asegura que las escenas fundamentales de la narrativa nos resultan íntimamente familiares, como los desequilibrios familiares, el tormento de los celos y las luchas cotidianas por alcanzar el progreso moral. Cada página de «Entre el Cielo y la Tierra» revela nuevos conocimientos y emociones al lector.

En los reinos de la mediumnidad (3 de octubre de 1954)
En este volumen, el 9º de la Colección André Luiz, el autor espiritual se centra en el importante aspecto de la comunicación con el mundo físico a través de la mediumnidad.
Entre otros temas, aborda la psicofonía, el sonambulismo, la posesión, la clarividencia, la clariaudiencia, la fascinación, el desdoblamiento, la psicometría y los fenómenos de los efectos físicos.
Es un libro muy importante que complementa las enseñanzas contenidas en “El Libro de los Médiums”, una de las obras de la Codificación.

Acción y reacción (1 de enero de 1957)
El autor espiritual describe las regiones inferiores de la Espiritualidad y los sufrimientos a los que se condenan aquellos con mala conciencia después de la desencarnación.
Explica cómo el pasado se refleja en el presente y cómo el futuro se verá condicionado por lo que se hace hoy. Una lectura imprescindible para quien desee profundizar en la Doctrina Espírita.

Evolución en dos mundos (21 de julio de 1958)
André Luiz simplemente intenta despertar en nosotros la noción de la inmortalidad. Mediante un análisis científico de la evolución, explica que el hombre no está condenado al polvo de la tierra y que de la inmovilidad de la tumba resurgirá al movimiento triunfal, llevando consigo el cielo o el infierno que ha forjado en su interior.

Mecanismos da Mediunidade(1960)
Um verdadeiro tratado - com base científica - da mediunidade. Estuda os mecanismos do fenómeno mediúnico e explica novos e valiosos conceitos sobre a energia, o átomo, a onda mental, a química nuclear, etc...
Defende a utilização da mediunidade sob a inspiração do Evangelho, sendo este o único que garante um bom desfecho nos trabalhos mediúnicos.

Sexo y destino (4 de julio de 1963)
Fue dictado a dos médiums: Waldo Vieira y Francisco Cândido Xavier. Basándose en una historia real, el autor comparte algunos consejos de la Espiritualidad Superior sobre el sexo y el destino.
El sexo es visto como un legado divino y el hogar como un refugio santificador, explicando muy claramente que nadie puede dañar a otro en sus dones emocionales sin sufrir luego dolorosas modificaciones.
La historia presenta dos aspectos: por un lado, los culpables sufren consecuencias trágicas y, por otro, el apoyo a los derrotados que aceptan la luz de la rectificación. También narra la historia de los delincuentes de ayer que ahora son redimidos y reciben la bendición de convertirse en Mensajeros para ayudar a redimir a quienes una vez fueron sus víctimas.

Y la vida continúa (1968)
El autor espiritual presenta un retrato de la vida espiritual después de la muerte física, centrándose en la relación entre el habitante del Plano Espiritual y su condición mental.
En esencia, narra la historia de una pareja (aunque con nombres ficticios para evitar vergüenza) y cómo, con la ayuda de Amigos Espirituales, se dedicaron al estudio y al trabajo para revisar el pasado y las conspiraciones que los comprometieron, brindándoles la posibilidad de diseñar nuevas reglas de procedimiento que les permitan una mejor evolución. André Luiz también recomienda la práctica del autoexamen, con la certeza de que la vida continúa, llena de esperanza y trabajo.